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Vuelve y juega. Playa Blanca del Lago de Tota sigue siendo (mal) ejemplo de atención en la gobernabilidad del territorio.  Achicando la larga historia de apatías y malos manejos, 2015 marcó un momento desafortunado con la adopción de un "Plan de Ordenamiento Ecoturístico" (POE) por parte de Corpoboyacá, que desoyó por completo los llamados a sustentar decisiones en adecuada participación, conocimiento, y gestión de cuenca. Aunque tardó un tiempo en iniciarse su ejecución, los últimos dos años han visto lo advertido: Un lugar que fue excepcional (un siglo atrás), encaminado pausadamente al desmadre, con aceleramiento reciente. Y ahora (2021, finales), con procesos de consulta y nuevas decisiones a partir de aquel errado POE, para determinar un modelo de administración y actividades, construido a partir de procesos sesgados y cuasi-ocultos ante el mapa de actores de cuenca. Danza de millones y más millones, para lamentables resultados. El territorio habla, con elocuencia, y cas

Conservation Connect. Esta nueva red, creada por The PBNF y  The Mohamed bin Zayed Species Conservation Fund , para visibilizar y apoyar a organizaciones y proyectos que han sido sus beneficiarios o también desde otros fondos, para que puedan continuar sus procesos; ha sido activada recientemente. Y en ella, está nuestro perfil y un proyecto actualmente, en memoria del importante respaldo recibido por PBNF a nuestra iniciativa Cistotapolinari , en 2019. Pueden conocer nuestro perfil al interior de Conservation Connect, aquí:  https://conservationconnect.earth/owner/2284