#YoMeComprometo
El día de hoy en el periódico El Tiempo, la reconocida periodista Salud Hernández-Mora publica un especial sobre el Lago de Tota titulado "Tota: otra laguna que será un estercolero". (Ver aquí).
Conocedores durante los últimos años de algunas realidades que rodean nuestro lago como resultado de un trabajo perseverante en explorar múltiples aristas de su complejo mapa de actores, creemos que dicho especial ayuda al debate pero llueve sobre mojado y no ahonda en las realidades causales que siguen cómodamente ocultas tras el telón. Y lamentablemente es impreciso en algunos hechos y datos, e incompleto en su análisis como para llevar semejante titular, no obstante ser cierto en varias de sus aproximaciones, una de ellas muy sensible cuando afirma que el Lago de Tota está expuesto a alcanzar un punto de no retorno.
Ojalá ésta acuciosa y reputada periodista atienda el llamado y opte por ahondar en su análisis, y lo publicado hoy sea la primera de varias entregas sobre el caso, que no es un caso menor tratándose del mayor lago del país en cuyo vaso se almacena cerca de la mitad del agua que Colombia embalsa en lagos y lagunas naturales. O bueno, si acaso el agua tiene algo de importancia para nuestro país.
Más allá del debate a su contenido, algo cierto es que queremos aprovecharlo para expresar públicamente a qué nos comprometemos para lograr un cambio positivo a esa realidad expuesta, invitando a que ojalá muchos Colombianos se animen a lo propio y entre todos revisemos nuestro deber constitucional ante este valioso patrimonio natural, y confrontemos nuestros actos y silencios para cambiar paradigmas y crear un cambio al Lago de Tota (y con ello impulsar cambios en otros escenarios que alienten un constante mejoramiento en la gestión ambiental e hídrica).
Dejamos pues, en expresión del Director de nuestra pequeña ONG, memoria de aquello a lo que nos comprometemos con el Lago de Tota:
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| Lago de Tota, 1956. Fuente: IGAC, Acerías PDR. Fecha: Ene, 1956. Aerofotografía. Tomada de: abctota.org/expo-lago |
Ojalá ésta acuciosa y reputada periodista atienda el llamado y opte por ahondar en su análisis, y lo publicado hoy sea la primera de varias entregas sobre el caso, que no es un caso menor tratándose del mayor lago del país en cuyo vaso se almacena cerca de la mitad del agua que Colombia embalsa en lagos y lagunas naturales. O bueno, si acaso el agua tiene algo de importancia para nuestro país.
Con su conocida acuciosidad, ojalá @saludhernandezm ahonde el tema.— Fundación Montecito (@FMontecito) 12 de marzo de 2017
"Tota: otra laguna que será un estercolero" https://t.co/GnDrPsvRZM pic.twitter.com/XyDdQ54419
Más allá del debate a su contenido, algo cierto es que queremos aprovecharlo para expresar públicamente a qué nos comprometemos para lograr un cambio positivo a esa realidad expuesta, invitando a que ojalá muchos Colombianos se animen a lo propio y entre todos revisemos nuestro deber constitucional ante este valioso patrimonio natural, y confrontemos nuestros actos y silencios para cambiar paradigmas y crear un cambio al Lago de Tota (y con ello impulsar cambios en otros escenarios que alienten un constante mejoramiento en la gestión ambiental e hídrica).
Dejamos pues, en expresión del Director de nuestra pequeña ONG, memoria de aquello a lo que nos comprometemos con el Lago de Tota:
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